3 de junio de 2013

Tener un blog hoy y ayer

El otro día empezé a leer un artículo que reflexionaba, así a vuelapluma como suele pasar en este entorno, sobre lo que venía a denominar la "Madresfera" (1). Es decir (para concretar lo que yo entendí) el conjunto de blogs hechos por papas-mamas y aledaños que hablan -básicamente- de temas relacionados con la prole.

Su reflexión era que ahora tener un blog "madresférico" está de moda y que el autor@ había empezado ahora no por que era un fenómeno social sinó porque ahora acababa de tener un hij@.

Tiene razón, a veces recibo comentarios de gente que no conozco y mi primer impulso siempre es ir a su blog para curiosear. Tengo la sensación que nos hemos convertido no en una aldea global sinó en una ciudad que va para metrópolis cuando no para mega-metrólopis.



Crecimiento exponencial que lleva a la profesionalización de un grupo selecto de bloguers; lo que va de la mano de la atención cada vez más creciente de las empresas para entrar en los contenidos de manera más o menos descarada y -por otro lado- a la aparición de lo que yo vengo a llamar el blog carnavalero ese que se dedica a seguir todo tipo de iniciativas (miercoles mudo, dando la nota,....) pero sin aportar nada propio-propio. En el sentido que -me parece- originario de la idea de "antes" de tener un blog, que era hablar de cosas propias para un círculo más o menos extenso de personas (audiencia).

Como ya he dicho más de una vez (ver post de premios porque es donde más lo he puesto) este blog nacio de la desesperación que provocaba el aislamiento -a nivel de agenda social- de tener a Mi Churrumbel (Mi Ch). El blog me permitió establecer contacto con otras de mi misma "especie" (dicho con todo el cariño) en los ratos que la tarea de sacar un bebe adelante en solitario (que no sola) me dejaba.

Y a que viene todo este rollo?

Pues que una empieza a sentirse un poco "vieja". Tranquilos, que nadie se asuste. Vieja como mi abuela que sin previo aviso en una cena de Nochebuena solto: ponme un poquito más de champán (lo de la palabra cava era demasiado moderno para ella) que total estas seran mis últimas navidades.

El comentario nos cayo un poco como una losa. Le pasará algo? Pues no. Solo que la mujer se notaba mayor y llegando al final de un ciclo. Mantuvo la frase casi una década antes de irse de verdad primero en mente (tuvo demencia senil) y finalmente en cuerpo (muerte física). 

Después de 3 años con el mismo rollo de "mis últimas navidades" comenzamos todos -incluso ella- a tomar el comentario con guasa:

- Venga, abuela, un poco más de turrón que si estas son las últimas no se diga que no lo celebró por todo lo alto!!!,

- Como esta seguro que es mi última Navidad, que tal si me pones un poquito más de vino, nena (a mi me llamaba nena como a todas sus otras nietas que éramos un tropel).

Volviendo al tema que nos ocupa: empiezo a notar que este blog le llega esa etapa final (ignoro cuanto durara así que no se ponga melodramático nadie). Este mundo de publicidades varias, eventos blogueriles (esponsorizados, of course), redes sociales (tuitea o muere) todo el día hirviendo, no son para mi. La blogosfera ha cambiado en poco tiempo (o yo, ves a saber).

Seguiré participando en algún miercoles mudo (cuando tenga una foto que me apetezca compartir) y dando la nota (hay canciones que aún quiero dar a conocer o recordar) y seguiré escribiendo sobre lo que me pasa por la cabeza. Pero, lo reconozco, no seguiré el rumbo de otros blogs, ni profesionalización, ni adocenamiento. Resulta tentador, incluso algun@ podría decir que algún post huele a algo que no es eso de lo que ahora alardeo desechar. Mea culpa.

Así que quedo con la idea inicial. Jugar a ponerle trampas al olvido -y la mala memoria- de esta etapa de mi vida tan importante y significativa como es ver crecer a mi hijo y dar sus primeros pasos (reales y metafóricos) en la vida.

Post serio, verdad?

Es que todo no va ser Ji-Ji Ja-Ja.




(1) Si el autor/a del artículo lee esto por favor que se identifique con un comentario (si lo desea) y actualizaré el post con su referencia. Por desgracia aquel día no caí que su post sería carne de re:post y no tomé nota de su origen. Pido mil disculpas y hago proposito de enmienda si se da a conocer.

9 comentarios:

  1. Yo llevo medio año pensando en cerrar la paradita por motivos varios, pero al final siempre me acaban ganando las ganas de escribir. Hasta que un día vuelva a mi querido diario y sanseacabó :)
    Besotes!

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    1. Pues antes de eso a ver si nos conocemos en la esfera 1.0 (la no digital) que no me gustaría perder el contacto.

      :)

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  2. Bueno, mi experiencia con el blog es otra. Yo antes tenía un blog de otra temática totalmente distinta, que dejé abandonado hace años.

    Con mi embarazo, decidí retomar la costumbre de escribir, y cree otro blog al respecto. Empecé, por tanto, a marujear también otros blogs de padres y madres, y empecé a darme cuenta de lo que tú dices: de la publi que se mete en los posts, que es cansina cuando ves que es un blog tras otro, y de los carnavales, ídem de lo mismo.

    Pero eso no me hace dejar el blog (además, ¡acabo de empezarlo como quien dice!), sino que selecciono los posts: si veo que ese día, tal o cual blog va de carnavales o vendemotos, lo ignoro hasta mejor ocasión, porque suelen ser blogs que habitualmente tienen posts interesantes.

    Aunque, como siempre, es decisión de cada uno/a :)

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    1. Contenta de saber de ti de nuevo!

      Intentaré estar a la altura y que los post sean interesantes. Siento la bajada de los últimos tiempos pero a veces el mundo no digital es muy puñetero y no esta una de muy buen humor.

      Gracias por tu comentario!!!

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  3. Escribe cuando quieras, la verdad tampoco soy muy fan de los blogs "profesionales", siento que se pierde un poco la autenticidad... así que si un día nos quieres contar algo, aquí estaremos...

    Saludos!

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    1. El otro día hablando con un informático me comentó que él tenía un amigo que se trabajaba para una empresa de productos de bebés y se hacía pasar por mujer y mantenía un blog teoricamente personal pero que era una manera de introducir info de los productos de la tienda.

      Eso me dio que pensar que hay mucha "Helena Francis" por la red.

      PS: Helena Francis en realidad era un hombre pagado por la empresa de cosméticos y tenían una locutora que leía aquello que le escribian. Triste pero cierto.

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    2. Eso explicaría por qué son tan perfectas!! jejejeje

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  4. Creo que tod@s pasamos por diferentes etapas en esto de los mundillo de los blogs. Mientras te resulte placentero escribir... Para mi no es una "obligación" sino una diversión. Hay veces que voy siguiendo vuestras entradas, pero no tengo tiempo de comentar.
    No me gusta tampoco que se vayan metiendo las pseudo-publicidades o publicidad descarada.
    Yo espero seguir leyéndote, durante muuuuucho tiempo.
    Un beso.

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