14 de marzo de 2012

Ca-Ca

Llevo varios días dándole vueltas al asunto. Cuando salgo a la calle y veo los muchos negocios que cierran, los locales vacíos con el cartel de "se alquila", los numerosos balcones a los que les han puesto anuncios de "en venta", se me cae el alma a los pies.

Es ver una mujer embarazada y pensar que debe ser muy valiente para animarse a traer un niño con la crisis que estamos pasando en Europa. Yo aún pude disfrutar del cheque bebe y un año de ayuda de la Generalitat de 600 € aproximadamente. Pero veo que nuestro estado del bienestar va desapareciendo y al final en España vamos a tener servicios de tercera con impuestos de primerísimo mundo, sueldos de país emergente y precios de país rico.

Y piensas en el futuro; y te entra un tembleque en el alma. Porque no lo ves claro y -lo que es peor- nadie parece dar con una solución. Los políticos los que menos. Aquí los únicos que sonríen son los bancos que se quedan con el dinero de los recortes (intereses de la deuda pública) y además los tenemos subvencionados para que ellos sigan recogiendo beneficios y negando el pan y la sal a los pobres curritos de a pie.

He aquí mi dilema: hablo de esto en mi blog? No he querido hablar de la maternidad? Que tiene que ver eso con esto? Supongo que mucho pero me sigue costando considerar que este es el sitio indicado.

Mientras hago estas reflexiones decir que Mi Ch añade palabras a su vocabulario. Una que siempre nos  provoca risas es la palabra ca-ca (lo escribo así porque es como él la pronuncia). Creo que más que disfrutar con decir una palabrota -de la famosa lista: caca,teta,culo,pis- lo que le maravilla es poder pronunciar palabras que los demás reconocen. Mi Ch se está haciendo mayorote.

Como no  tiene pudor social la pronuncia en alto en medio del parque o en una tienda. Orgulloso de su gran logro. Y yo -para animarle- también digo ca-ca y me rio. Aunque a veces la palabra me sale un poco con mala leche y querría decir MIERDA! Mieeeerda de tiempos que me han tocado vivir!!!

Y ya ni me puedo indignar, pues esa palabra se la han apropiado otros que ya no sé si me representan o no. Porque ya todo es muy confuso y una acaba desconfiando hasta de las sombras. O tal vez sea que lo veo así por la falta de horas de sueño y el trajín de tirar adelante niño, familia y casa.

A la espera de encontrar respuesta a si es pertinente o no ponerlo en el blog: ahí queda esto.

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