26 de enero de 2012

Gemelos

Hoy he ido a la pelu (que caramba a una de vez en cuando le toca cuidarse un poco) y una de las peluqueras estaba encantada pues por fin estaba embarazada. La chica hace tiempo que perseguía, junto con su pareja, quedarse y estaba exultante de felicidad.

Me ha pasado por la cabeza esa pequeña nube gris de pensar que aunque me gustaría seguramente no habrá un segund@. Es triste pero en España y con la crisis no está una para lanzarse a la aventura por segunda vez. Mucho trabajo para una sola persona. Sniff!

La nube a desaparecido cuando me ha dicho que esperaba gemelos. He sonreido, la he felicitado y le he deseado que descanse mucho, mucho que cuando lleguen no va a descansar.... en años!!! Cuando estás en la euforía de buscar quedarte lo de tener gemelos te parece ideal. Meses después de haber dado a luz lo único que piensas cuando ves a alguien arrastrando un carrito doble es: como se lo debe hacer?

El peluquero que me atiende tambien acaba de ser padre y hemos comentado como va la experiencia de los 17 días como padre. Me ha dado pena y envidia al mismo tiempo. Pena: a vuelto a trabajar y se pierde a su nene casi todo el día. Envidia: no está encerrado con el churrumbelo y centrado su vida entera (con todos los segundos) en una experiencia tan extenuante. Una reflexiona y comprende que por mucho que estés emocionado por la llegada de un nuevo miembro de la familia no se puede participar intensamente si no tienes tiempo para hacerlo y que es una pena que la conciliación parezca solo un tema de mujeres.

Como queremos que ellos se impliquen en la crianza si no pueden presenciarla y participar, en toda su complejidad?

21 de enero de 2012

Medios de transporte

Me resulta sorprendente ver lo mucho que le gusta a Mi Churrumbel (Mi Ch) los medios de transporte. Es igual que sea una cinta tranportadora, que un ascensor, un autobús o el metro. La cuestión es sentirse en movimiento, ir de aquí para allá.

Y que nadie se lleve a error: ODIA el carrito. Nada más nacer para tranportarlo la cosa se había de producir en una serenata interminable de lloros y quejas. El paseo de casa mía a la de mis padres era una especie de procesión de penitencia en la que el gritaba como si lo estuvieran matando y yo tenía que poner cara de poker, como si la cosa no fuera conmigo y sin esperanzas de intentar calmar a Mi Ch. Como casi siempre repetía recorrido la gente me veia pasar a la misma hora, con el "carrito berreante" y pensaban... "Otra vez esta!! Mira que mala madre que debe ser para que la pobre criaturita siempre esté llorando. Seguro que le cuida fatal!".

Yo, para evitar ver el reproche en sus ojos, miraba al frente y me reafirmaba en poner cara de no oír ni por descuido la sinfonía de berridos de Mi Ch.

Según las teorías más de moda lo "lógico" es llevar enganchado al cuerpo todo el día al niño. Que si el contacto con la madre y que si bla, bla, bla. Incluso escuché que los carritos eran algo así como un invento del demonio fruto de esta sociedad moderna y alienante que pretende romper los lazos madre/hij@. Que si los romanos fueron capaces de inventar todo lo que inventaron bien podían haber pensado alguna cosa para llevar a los descendientes y que si no lo hicieron era por lo del lazo maternofilial y bla, bla, bla.

Mi respuesta a esa teoría es que si eres romano y tienes un esclavo a que arrastrar un carrito. Mejor el esclavo!!! No solo lo transportará. sino que ya se cuidará de que vaya tranquilo y en silencio. Y si no tienes,  para que están las mujeres? Pues para criar y atender a la descendencia y entre los cuidados entra el desplazamiento. Y para que me voy a liar yo (piensa un ciudadano romano varón con derecho a voto)  a hacer nada para hacerle la vida más sencilla si yo tengo por misión conquistar el mundo (y ahí sí que derrocho ingenio y capacidad inventiva) para demostrar que soy el más guapo y para tener más esclavos que se encargaran de todo el trabajo sucio y así mi mujer me deje en paz.

Disgresiones históricas a un lado, como decía a Mi Ch le horroriza subirse al carrito pero ante la negativa de una servidora de servir de animal de carga (sobre todo porque mi espalda no está para semejantes tareas) ha concedido a usar ese instrumento de tortura pero de pie sobre el mismo. Es decir, que apoya su culo en el respaldo y los pies donde habría de tener el trasero. Y así vamos! Sin cinturones de seguridad y a un tris de partirse la crisma. Pero si nuestra generación sobrevivió a los coches sin cinturones de seguridad ni sillas adaptadas el mio podrá superar este trance sin mayor problema.

El pasado domingo fuimos a un centro comercial. No pasamos más que el tiempo de hacer un café con leche. Era la excusa para subir a: escaleras mecánicas, metro, ascensor, autobús. Si a eso le sumamos que por la mañana había subido a un tren en miniatura que hay en el parque de Can Mercader  el día fue para él redondo para él.

 Ya me veo yendo a todos los parques de atracciones del mundo. "Otra vez mama!" Repetirá machaconamente. Montañas rusas temblad ante Mi Ch!!!

1 de enero de 2012

Año nuevo con camisón nuevo

Hay gente que colecciona chapas de cava, otros botellas de cerveza, cosas de algún grupo musical, programas políticos (Joan B. Culla), etc.. A mi me encanta coleccionar pijamas con motivos navideños. El año pasado entre una cosa y otra no pude hacerme con ninguno pero el 2012 no quería comenzarlo sin ampliar mi colección. Así que me fui a una tienda del barrio (lo de ir al centro de Barcelona a comprar en estas fechas con toda esa multitud de semovientes se me hace imposible) y me agencié -palabra que lo pagué- un bonito camisón con un reno -Rudolph ?-.

Eso significó que volví tarde a casa y tuve que preparar la cena a toda velocidad. Mi Ch -que parece que se olía que estábamos a punto de celebrar algo-se puso insoportable y tardé una hora en lograr que se durmiera (de normal la cosa no pasa de los 30 minutos como mucho). NO VIMOS A LA PANTOJA tomando las uvas!!. Al menos conservé un poco de dignidad y me negué en redondo a caer tan bajo.

Cuando la familia tuvo a bien irse (sin ayudar a recoger ni un tenedor todo sea dicho), me heché en el sofá y me puse a ver un reportaje sobre la movida madrileña que daban en el canal 24 Horas.

Llevaba dos días con un fuerte dolor de cabeza y supongo que con los analgésicos a una se le cambian hasta los gustos televisivos y por una vez pasé de películas o series. Fue un interesante ejemplo sobre el paso del tiempo. Os dejo un link de un blog que resume el documental por si quereis ver algo del tema (lo recomiendo) Frenesí en la gran ciudad.  Me pareció muy interesante aunque en algunos aspectos pasaba de puntillas y la cosa era un poco en plan "mirad que maravilla de época!". Todos claros, pocos oscuros.

Como os decía, era toda una lección sobre el tiempo y las etapas vitales que las personas vamos pasando. No es posible mantenerse siempre al límite sin un grave peligro de perder la cordura o la vida misma. Los greñudos y undergrounds cantantes de los 80 ahora aparecian ahora como gente de aspecto standar. Salvo Ana Curra que llevaba un look de lo más sugerente que si mi pelo  lo pudiera soportar me encantaría imitar.

Cada cual entra en el año como puede o quiere. Yo con camisón navideño y documental de la movida.

Ese a sido el plan de este año ya veremos el próximo que nos depará.

Y que Dios reparta suerte (aunque últimamente no esté por la labor)!!!!


Los macizos incluso con pijama navideño hortera están fantásticos!!!
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