Pues tiene trampa: no os he contado nada de mi embarazo antes. Cualquier cosa será "prinicia" como dicen en los programas rosas. Hasta hoy ni un solo post sobre el tema. Voy a desmelenarme al respecto:
Todo viene a cuento de un mensaje comercial que me han enviado. De vez en cuando hay algún inocente que se descuelga con un correo en mi buzón electrónico a ver si pico.
Mi blog es pequeño, lo hago por placer. No soy periodista, ni quiero trabajar en ese mundo. No he ganado dinero con el blog y -tal como trato a los que llaman a mi puerta comercial- no creo que logre patrocinador que piense que vale aguantar a alguien tan descreída del mundo como es una servidora para lograr colgar un anuncio en mi blog o escriba posts alabando sus productos.
Es que si una tiene que venderse que no sea por un plato de lentejas sino un menú completo de restaurante cinco estrellas. Por unos centimillos no me levanto de la cama digital. (chula que es una)
Vaaaale.... al tema que siempre me voy por los cerros de Úbeda (lugar -todo sea dicho- en el que he estado en persona y puedo asegurar que es fantástico y la ciudad merece toda su fama de lugar bonito-bonito).
Sigo y no me desvío:
El anuncio era para que promocionara una calculadora de peso para embarazadas (desarrollado por el Hospital Tal-y-Pascual y el Doctor Muy-Importante-Tú-Que-Te-Piensas) que puedes tener en tu smarphone y bla, bla, bla.
PING!
Mi cerebro se retrotrayó en el tiempo.
(Quien quiera leer directamente la anécdota que baje a la zona de letra azul y se salte los circunloquios)
A veces leo blogs de futuras mamás monoparentales y todas sus "aventuras" en el camino a serlo. Medicamentos, inyecciones, ciclos menstruales, ecografías, pruebas con nombres imposibles (panto-fla-flija-mento-bla-bla), anomalías y otros asuntos.
Y sabéis.... yo no me acuerdo de casi nada.
Recuerdo pincharme mucho. Mientras veía la tele sacaba mi bolsita y ale! tres pinchacitos. Este a la derecha, otro aquí arriba... hay! que ya no me queda barriga sin marca para el tercero!. Recuerdo las ecos, alguna prueba prefiero no pensar en ella porque dolió la muy capulla de mala manera y encima para que me dijeran que estaba como una rosa. También recuerdo el susto de entrar en quirófano para extraer los óvulos y el gustito de salir de una anestesia la mar de dulce.
Pero de una forma general. Seria incapaz de dar el nombre de un medicamento o incluso de la doctora que me llevo (fueron 2 y media pues me tocaron todo doctoras embarazadas).
Me quedé embarazada y el resto se quedó en pura anécdota. Un día os cuento las aventurillas que fui pasando pero este post no va de eso.
EL EMBARAZO:
Ah! Amigo. Eso SÍ que fue divertido! Como fue in-vitro la cosa estaba muy controlada a nivel calendario. Esperé los 15 días de rigor (creo recordar como ya he dicho casi lo tengo todo borrado) y a hacerme la analítica. A la hora salía con los resultados.... POSITIVO... y me iba a ver a la doctora para la primera eco del futuro Mi Ch.
Lo primero que me dijeron fue que solo venía uno. Ooooooh! Que decepción tuvo mi madre. Ella quería que fueran dos y además uno de cada. Puestos a pedir -me dijo-. Ahora lo pienso y doy gracias a los cielos que solo fuera uno. No sé como lo hubiera hecho con dos y cuando veo un carrito doble aún me da un telele que pa' que.
La semana después de la noticia todo fue normal. Pero.... entrando en la segunda... la fiesta empezó: Vomitaba como una anorexiaca después de un festín navideño. Todo me daba asco. Empecé a perder peso.
Creo que si alguien pudiera envasar la cosa que provoca ese estado terrible de nauseas no habría una gorda en el mundo. No solo vomitaba la comida, luego me pasaba horas delante de la taza del water con arcadas. Pensaba que me iba a vaciar por dentro. Cualquier día en una de esas sesiones de castigo iba a empezar a salir un pulmón, el hígado, los riñones, mi cerebro .... Tuve nauseas matinales, vespertinas, nocturnas.... Los horarios variaban. Durante una temporada podía comer hasta las 6 de la tarde. A partir de aquella hora todo se volvía una montaña rusa de las nauseas.
Y esto que tiene que ver con la aplicación que querían que anunciara?
Pues nada.
La anécdota viene ahora:
Con los vómitos perdía peso. La única época en que tenía que engordar en mi vida y va y lo perdía.
Cuando visitaba la consulta del médico siempre el tema era el peso. Anticipo que después del parto (4 semanas después de la fecha) me pesé y solo había engordado 4 kilos respecto a lo que pesaba cuando me quedé embarazada. Lo cual me parece de lo más correcto.
Lo dicho, siempre el tema era el peso. Engordaba demasiado rápido. No engordaba lo suficiente. Un rollo.
Hasta que leí un artículo (siento no poder hacer el link pues no recuerdo de donde lo saqué) en que ponían en duda esas curvas de engorde y que en realidad la profesión médica no puede hacer mucho en esa época si todo va bien. Como es una máquina automática que va a su bola, no hay mucho que recomendar o dirigir.
Estaría bien que te dieran apuntes sobre como desarrollar pulmones, cerebro, columna o el dedo gordo del pie izquierdo (por poner varios ejemplos). Pero no pueden hacer ni controlar nada. Solo asegurarse que todo sigue su curso.
Y que le dices a una madre que está sana?..... Pues la machacas con el peso y ya la tienes en tu poder!
Por mi parte después de leer el artículo me dediqué a comer sano y a pasar olímpicamente de esos comentarios sobre el peso. Me ratificaba en ello cuando me machacaba con que el niño tenía que haber sido concebido dos semanas antes de la fecha que yo le decía.
- Es que es muy grande. Por su tamaño tienes que estar en la semana X.- Afirmaba sabedor de todas sus gráficas y tablas estadísticas.
- A ver, doctor (por no decirle TÍO NO TE ENTERAS). Es que fue una fecundación in vitro dos días antes me sacaron los óvulos, uno para juntarlo con el espermatozoide y elegir a un campeón (tengo 8 clasificados AA en la nevera y 3 B) y al tercero por la mañana me lo implantaron.
- No, que andas equivocada. Te has debido descontar.
- Pues será eso- Les decía para no seguir con la pelea. Me vestía y me iba cada vez más convencida que por mucho que pretenden manejarlo-controlarlo los médicos a veces no quieren aceptar que un embarazo no es necesario medicalizarlo hasta el vómito. Y nunca mejor dicho!
Los comentarios críticos sobre la medicalización del embarazo que leo se suelen centrar mucho en el tema del parto. Lo cual es normal ya que es un momento crucial. Pero el seguimiento de los 9 meses. Para una madre sana. También tiene su miga.
¡Eres rica en ovulines pues! :)
ResponderEliminarPor lo visto mis ovarios eran una cosa portentosa (ginecologa dixit). Salieron 13 querubines de gran calidad. Usaron dos (solo tiró adelante uno) pero hay estan congelados 11.
EliminarPara lo que me van a servir. Pues ya renuncié a tener más. Este año ya tengo pensado decirle a la clínica donde los guardan que los voy a donar.
¡¡Ay, que identificada me he sentido!!.
ResponderEliminarUn beso.
No me dejes con la duda. En que te sientes identificada? En el peso, en lo palizas que pueden llegar a ser los médicos? En que Ubeda es una ciudad muy bonita?
EliminarNo sabés como me agrada leerte ! muy interesante el tema ...abrazos montón :)
ResponderEliminarDe verdad? Ups! Que honor recibir un piropo de una mamá bloguera tan importante.
EliminarEstoy emocionada! Me has alegrado el día. GRACIAS!!
yo también ahora a toro pasado pienso que si me hubieran venido dos me habría dado un patatús... si con uno es agotador, con dos ni lo quiero pensar...
ResponderEliminara mí también me decían lo que tenía que estar equivocada con la fecha de la regla pero, no, sé de sobra que no. qué obsesión con las tablas!
jiji, "levantarse de la cama digital" jajajajajaja
Lo de la cama digital es por aquello que dijo Elle McPherson una vez que ella por menos de no-se-cuantos dólares no se levantaba de la cama.
EliminarEsto lo dijó cuando era una supermodelo en activo (cuando los dinosarios gobernaban la tierra). No ahora que ejerce de ... um?... de algo debe ejercer pero ahora se me escapa.
Tengo pendiente un post sobre la gente que tienen gemelos o repiten experiencia con (2, 3 o más) y lo que me habló una amiga de los "niños trampa".
Pues sí, como dices... el seguimiento tiene su miga. A mí nunca me había pasado nada... ¡hasta que te pasa! Tuve que pasar por Urgencias y salí con lágrimas en los ojos, y no por las malas noticias, sino por el mal-trato. De hecho, he escrito hoy sobre eso. Me parece personal, pero me parecía más importante el denunciarlo...
ResponderEliminar¡Abrazos!
Rocío
www.ChildrenAreRight.com
Mira que ahora que has vuelto a tierras íberas me pensaba que todo iría genial de la muerte.
EliminarComento tus DES-Aventura en tu blog, vale?