Asumido ya que jamas tendré cuerpo de modelo y que el photoshop no me puede ayudar en la vida real, me pido ser Miranda cuando sea mayor. Y tener una vida tan locuela como ella. Que me llamen señor, medir dos metros y olvidarme de complejos y tonterías.
Me encantaría ser la mamá extravagante del barrio. Esa que destaca dos palmos por encima del resto en la puerta del cole. Ir a las reuniones del AMPA y dejar a la gente flipando con mis comentarios. Vivir en un mundo paralelo de buena absurdidad y que mi hijo disfrutara conmigo de él.
Aquí va un vídeo para que os hagais idea de lo que hablo y para poner un poco de salsa a este Febrero que ya se me empieza a hacer eterno (y solo estamos a 7!).
Jajaja es buenísimo, qué risa!!!
ResponderEliminarEsa era la idea. Poner una sonrisa a este asco de Febrero!
EliminarMe que quedao enganchada al video, es una actriz genial! Ayy, cuánta serie que no em da tiempo a ver, arrrg!
ResponderEliminarEso de imaginarte como madre-friki-guay me ha hecho recordar algo...Mi amiga E me contó una vez que la madre de un amigo suyo era así, extravagante. A veces entraba en una tienda con su hijo y pedía algo poniéndose la mano en la cabeza todo el rato a modo de cresta de gallina y sin perder la compostura, sólo por las ganas de descolocar al personal, jajajaja!
Besos!
Hay! Que se me olvidó responderte. De verdad existen mamás locuelas? Es fantástico. Lo que yo hubiera dado por tener una mamá así (salvo en la adolescencia, claro, entonces hubiera sido un infierno).
EliminarMi madre se parecia más a un agente de la gestapo. Por ejemplo no nos dejaba pisar las alfombras con zapatos. Habia un pasillo en el lateral que servia para conectar el comedor con la terraza, cocina, pasillo para las habitaciones,... pues era pisar el borde y salia una voz de no sabias donde gritandote "no me pises la alfombra!!!".
Una juerga de mamá. Para que contar más.
Jajaj, promete. A esta si que me voy a enganchar.
ResponderEliminarBesos.
Enganchate! Que eso de encontrar mujeres payasa buenas es dificísimo.
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