Ya queda poco menos de una semana para celebrar el segundo cumpleaños de Mi Churrumbel (Mi Ch). Para mi, hasta ahora, los cumples servían (además de sumar un año) para tener una fiesta y recibir regalos.
Ahora, como madre, lo veo diferente. Su cumpleaños también es "mi cumpleaños". Su nacimiento es el punto de inicio hacia una aventura que en el momento que empezó no tenía ni idea de lo que en verdad iba a suponer. Tal vez porque no he vivido otras maternidades de cerca (primas, hermanas o amigas a las que hubiera podido acompañar en este proceso) me he sentido sorprendida por "EL CARGO".
El hecho de ser una maternidad mono, hace que -aunque otras personas me acompañen muy estrechamente en el proceso- hay un punto en el que te encuentras sola para compartir la vivencia que supone ejercer el rol de progenitora. A pesar que el camino lo haces acompañada, no deja de haber momentos de soledad. Soledad no solo física (que duras son algunas noches! el tiempo pasaba a ritmo de caracol) sino, básicamente, emocional; al no poder compartir en el mismo plano de igualdad e implicación con otra persona todo el proceso de la crianza.
Un lugar común cuando se habla de aniversarios es comentar lo rápido que ha pasado. Pues he de confesar que a mi no me ha parecido tan rápido. A veces tengo la sensación de que llevo una eternidad con Mi Ch en casa. De verdad había vivido sola en esta casa? Había salido de fiesta los fines de semana? Tenía horas y horas para ver la tele o leer los fines de semana?.... De verdad? Parece que más que recordar tu vida pre-maternidad, rememoras una reencarnación anterior. Todo parece quedar lejano ante lo apabullante y exigente que suponen estos nuevos tiempos.
Y que nadie se lleve a error: me encanta compartir cada minuto con Mi Ch. Cada día me enamora más. Si al principio era un bichito extraño que había irrumpido en mi vida de forma estruendosa y exigiéndome lo que no nadie me había exigido. Ahora que nos empezamos a acostumbrar el uno al otro, descubro como crece este enamoramiento loco por esa personita que te absorbe las horas y los pensamientos.
Uf! Me estoy poniendo pastelito. Mejor lo dejo aquí antes de entrar en la noñería total.
Espero que tu churumbel haya tenido una gran celebración y juntas paséis un año fantástico :)
ResponderEliminarMuchas gracias!!
EliminarPues con mi churrumbel lo celebramos 2 veces. Una fuimos a un Chiquipark y luego en plan familiar con un panettone que nos había sobrado de Navidad y que reconvertimos en pastel de cumpleaños con una velita en forma de 2 y un poco de imaginación para adornar el exterior.
Unos pocos regalos (que de juguetes también se empachan los niños) y muchos besitos y abrazos por parte de toda la familia.
Algunas fotos y videos se quedan con nosotros para que cuando sea mayor sepa como fué la cosa.