Hasta los mismisimos....

 Como siempre digo vuestros comentarios son una fuente de inspiración inagotable. Sin ir más lejos ayer tuvo a bien dejar un comentario Aida Cocho en el que me invitaba a seguir su blog de una manera que resultaba -para mi gusto- un tanto forzada con la frase "te sigo, me sigues?"

Y me dio la mala leche aunque -creo- contesté con mucha cortesía diciéndole que no. Que no la seguía. Añadía, que la gracia que le encontraba a mi blog era, sobre todo, que no debo nada a nadie; soy dueña y señora de hacer y decir lo que me plazca (siempre dentro de los límites que impone la educación y el respeto a los demás, claro). Y como no tengo que justificar grandes cantidades de followers o demás datos para lograr convencer a los anunciantes que me paguen por publicitarse, hago y deshago a mi gusto.


Me ha hecho recordar que hace varias semanas que me ronda un poco de mal rollo con la marca Nestle. Aprovechando que no gano ni un centimillo con este blog voy a aprovechar para quejarme.

El otro día llegó a casa y veo un tetra brick y un paquete de galletitas para bebés de la marca del osito -todo con aire sospechosamente promocional- junto con un pequeño tríptico que Mi Churrubel (Mi Ch) agita en su mano emocionado.

Efectivamente, era todo parte de un paquete promocional de productos que han repartido en la escuela donde va Mi Ch.

Ignoro si la Escola Bressol tiene ganancia o no. Y si están permitiendo ese tipo de iniciativas debido a que debe hacer como un millón de años que les debe la administración la parte subvencionada que por más prometida-presupuestada que está no les llega ni a tiros.

Pero me pareció fatal. Y desde luego no ayuda a mejorar la visión que tengo de esta marca. Si pretenden fidelizarme por ahí no lo van a conseguir.

Me fijo que la técnica es la misma que usan otras marcas -entre ellas las del tabaco-, una mascota para que el niño se identifique y reclame el producto no por ser mejor sinó porque le gusta el muñequito.

Como hace tiempo que me borré de los canales de pago, Mi Ch sufre cierto bombardeo de publicidad (que ya procuro sea el menor posible) en los canales infantiles en abierto. En especial me da mucha tirria el de esa abejita con sus cereales. Y les puedo asegurar que aunque Mi Ch los añade religiosamente al carro de la compra yo se los quito a las primeras de cambio y le pongo una opción de cereales mucho más saludable que esa llena de azúcar. 

Señores del marketing empiecen a pensar en cambiar de estrategia que muchas madres sabemos de que va el rollo y con malas artes no nos van a convencer!

PS: Dicho esto quiero que sepan que me encanta la publicidad -no confundir publicidad con marketing de ventas- y que aunque soy agnóstica si el cielo existe debe parecerse al mundo de los anuncios (los chulos claro).